Johan Torres Cotrino
Los “Diálogos en la Montaña de María” fueron gestados durante un proceso pedagógico e investigativo realizado con comunidades interculturales en los Montes de María, orientado en el horizonte de la investigación acción participativa y la educación popular, que se preguntaba por los conflictos territoriales presentes en la región y sobre las posibilidades de la práctica educativa e investigativa para hacerles frente. En este sentido, recogen las ideas y reflexiones del grupo de personas que participaron en el proceso. Son sus palabras reunidas para analizar los problemas que los afectan colectivamente a partir de sus experiencias de vida y sus comprensiones de mundo. Las conversaciones pretenden evidenciar cómo las comunidades interculturales producen conocimiento colectivamente, explicitando la forma en que van hilando las ideas y proyectos mediante el intercambio comunicativo de experiencias recogidas en cuerpos particulares, pero con historias y proyectos colectivos. Consideramos que esta apuesta por la construcción de conocimiento colectivo en consonancia con las necesidades y proyectos de las comunidades que lo producen, se fraterniza con los sentidos, horizontes e intenciones de la Investigación Acción Participativa en complementariedad con la Educación Popular, al elaborar una mirada integral de los conflictos territoriales presentes en la región de los Montes de María, así como de las estrategias que realizan las comunidades interculturales para comprenderlos y transformarlos. Para elaborar estas conversaciones sentipensantes fue necesario, primordialmente, encontrarnos con las comunidades, intercambiar sensaciones, comprensiones e intenciones y arriesgarnos a realizar acciones conjuntas. Luego hubo que elaborar diálogos fraternos y críticos, escucharnos y decirnos, dejándonos atrapar por las narraciones e historias compartidas, aventurándonos a ese intercambio de experiencias que siempre es todo diálogo intercultural. Después sistematizamos esta palabra dicha y escuchada, la leímos y reescribimos una y otra vez, para finalmente conseguir entretejerla en un diálogo organizado y proyectado hacia la reflexión y el análisis del mundo que se experimenta colectivamente. Lamentablemente, los diálogos adolecen de lo que irremediablemente queda por fuera de la palabra escrita: los gestos, los acentos, las miradas, los silencios, la mamadera de gallo y la cantidad de expresividades que enriquecen de manera significativa las conversaciones en vivo y en directo. Hemos intentado solventar algunas de esas limitaciones con los signos de puntuación, pero somos conscientes de que los diálogos siguen estando distantes de la experiencia vivida y sentida en compañía de las comunidades interculturales. Por lo anterior, pedimos a los lectores y lectoras que intenten imaginar rostros, cuerpos, gestos, emociones y situaciones que enriquezcan el intercambio de estas palabras. Hemos mantenido los nombres de las personas que participaron en la experiencia educativa que dio vida a estos diálogos, con excepción del compilador y editor, quien participo como dinamizador y facilitador de las conversaciones, pero prefirió que su palabra se refundiera, sin perderse, entre las diferentes voces que componen esta reflexión colectiva. Para este primer número de la revista Polifonías, sobre educación comunitaria y popular hemos seleccionado los “diálogos sobre conflictos territoriales”, ya que nos permiten tener una mirada integral de los conflictos territoriales presentes en la región de los Montes de María, así como de las estrategias que realizan las comunidades interculturales para intentar resolver los problemas que enfrentan cotidianamente. Las siguientes imágenes hacen parte de una galería fotográfica sobre modelos económicos en los Montes de María. A partir de ellas se generó el diálogo que se reproduce a continuación. Algunas fotografías tienen derechos de autor, para poder observarlas, por favor haga clic en el vínculo.
Diálogos sobre conflictos territoriales
Argemiro: Bueno, entonces, vamos a tener un pequeño diálogo sobre la galería fotográfica. Lo primero sería que empecemos a compartir todas esas cosas que pensamos y sentimos observando las fotografías. Si recuerdan alguna en particular la podemos traer a la memoria y podemos hablar de ella. Entonces, está abierta la palabra para que podamos decir cómo nos sentimos y cómo vimos este ejercicio de la galería fotográfica.
Robinson: Bueno, a mí la que más me gustó fue la unión que hubo en una de las fotografías. Había varias personas unidas para producir un cultivo. Otra que me causó tristeza fue donde están las fuerzas armadas… como ellos son los que están en esa zona y como que no se ve sino la violencia.
Y otra pequeña de allá, esa de gran destrucción de los árboles, que eso afecta mucho a la tierra, porque si le quitamos todos los árboles, ¿qué vamos a hacer?, o sea, ¿qué va a ser de la pobre tierra sin los árboles?, en esa fotografía la están como destruyendo para producir plata para la gente de plata…
Martha: Para la gente de las grandes empresas…
Eduardo: Bueno, yo voy a hablar de una manera un poco más, como generalizada. Bueno, voy a empezar por la de aquel lado, por aquella. Allí vemos que primero fue la violencia hacia estas zonas, después de ese rango de violencia, viene ya, dizque la paz, pero, entonces, vienen ya con proyectos de monocultivos de palma y de todo eso. Viendo eso ahí mismo nos encontramos con el tlc, y es que es una cosa bastante caótica: el cultivo de palma en donde antes era agricultura y tlc al mismo tiempo, o sea que son cosas que colapsan la economía campesina en esta zona.
Y la otra imagen que me llamó la atención fue esa sobre las uniones, sobre las luchas de los campesinos para adquirir tierra para cultivar. Es una obligación del Estado entregarles la tierra a los campesinos para cultivar, pero lo que pasa es que nunca se ha hecho. Las tierras en Colombia siempre las han tenido que tomar los campesinos es por… ¡la recuperación de tierras!, por la ¡toma de tierras! Entonces nos damos cuenta que si nos ponemos a ver la escasez de tierra para el campesino, los monocultivos y el tlc, todo eso es caótico. Eso está dándole duro a la economía campesina porque los monocultivos, esos no nos dan para comer, dan es biodiesel para los carros, pero qué va a hacer uno si uno no come carro, no come combustible, entonces, ahí es donde está el problema.
Pedro Álvarez: Al ver el primer dibujo, esta maquinaria, puede significar desempleo, puede significar también la tala de bosques que es lo que principalmente hace esa maquinaria. El segundo muestra como el cambio a los cultivos de palma hace decaer totalmente la economía del campesino y principalmente se produce una cantidad de desempleo, porque por lo menos los grandes, o sea, las grandes empresas, las grandes maquinarias, son la que van a explotar la tierra y a beneficiarse.
Por acá, también esta, que presenta las personas armadas; eso es algo doloroso, ya que ahí se muestran unos niños que están completamente como con un trauma y principalmente demuestran el temor, porque las armas lo que generan hacia un humano es el temor. Es que uno ve una persona completamente armada y encapuchada, y le da mucho temor, mucho miedo.
Doña Dubis: Bueno, allá donde están los de la fuerza armada como dice Pedro, me hace recordar el desplazamiento, porque por causa de ese desplazamiento, mis hijas cogieron un trauma y mi mamá cogió un trauma que murió de eso, entonces, son cosas que me hacen recordar cosas muy dolorosas que a causa de eso perdí a mi mamá.
Julio: Pues yo también veo las fuerzas armadas y me acuerdo del despojo a la fuerza, cómo nos despojaron del territorio para luego venir con los monocultivos de palma, de teca y la maquinaria; eso es un despojo, causan una desolación para después llegar allá con su maquinaria y con sus monocultivos.
María: Yo quiero decir algo acá. En la primera imagen vemos que hoy en día han cambiado el trabajo del campesino por las maquinarias, ya hoy en día usted no ve los campesinos trabajando como anteriormente, sino que ahora ve es pura maquinaria.
También vemos acá las matas de plátano cómo se han perdido, sí, allá esos cultivos ya no se ven como anteriormente en el año 88. Cuando yo regresé a la vereda, el canal del dique se veía todo sembrado de puro plátano, ya usted no ve eso, porque eso se ha acabado por medio de los inviernos y las plagas. Ya usted no ve nada en el canal del dique, sino puro desolamiento, la ganadería también se ha perdido, todo eso lo han cambiado por las siembras de la teca y de la palma. También me hace recordar mucho acá a los paramilitares cuando llegaron a la zona cogiéndonos los sitios para ellos guardarse, ampararse, esconderse, me acuerda también mucho eso.
Pero también están las imágenes de los cultivos, de las organizaciones acá de María la Baja. Allá cuando comenzamos nosotros tuvimos un cultivo de papaya hawaiana y ají picante en la cruz del dique, me hace recordar mucho eso. Cuando nos organizamos por primera vez los grupos trabajábamos con ganas, con entusiasmo, se veían las ganas y los anhelos de trabajar. Acá también se ve cómo el entusiasmo, las ganas de trabajar, los semilleros, se ve que hay como una unión.
Magaly: Yo quería decir algo con respecto a lo del tlc. Yo soy una de las personas que eso de lo del tlc no lo he entendido muy bien y es preocupante porque lo que me han dicho del tlc, lo de las exportaciones, que va a llegar el momento en que nosotros…, no sé, no van a comprar al precio que es, o sea que lo que producimos acá no va a tener el valor que tiene porque van a venir de otro país las cosas más baratas y el trabajo se va a disminuir en este caso.
Nosotros somos campesinos, pescadores y llegará el momento que traerán pescado de otras partes y eso se va a vender más barato que el que nosotros estamos produciendo aquí. Por eso es que yo quiero que alguien me explique esta parte, ¿va a llegar el momento en que nosotros vamos a tener demasiados alimentos baratos, pero no vamos a tener con que comprarlo porque no tenemos como vender lo que producimos? Eso es algo que yo quiero que me expliquen, que no lo he entendido muy bien.
Juan: Creo que lo ha entendido muy bien…
Miguel: Sí, lo que pasa es que no se lo quiere creer…
Argemiro: Vamos a leer lo que dice la imagen a ver si nos aclara un poco: este personaje representa Estados Unidos, es Bush hijo, el que estaba antes de Obama. Y este personaje representa al presidente de Perú, ¿cómo es que se llama él?, ¿recuerdan?, Alan García; porque no solamente Colombia ha firmado tratados de libre comercio, sino que la mayoría de países suramericanos han firmado tratados de libre comercio; entonces, miren lo que le dice Estados Unidos al país Suramericano: “Ya sabes, las condiciones para el tlc son: primero, yo mantengo mis subsidios”, ayer nos decía Eduardo que en Estados Unidos los granjeros tienen mucho subsidio del Estado, o sea, el Estado les da subsidio por si hay una calamidad de invierno o de sequía, digamos que tienen garantías para que no quiebren, entonces, la idea es que Estados Unidos sigue manteniendo sus subsidios. “Tú quitas la franja de precios”, esto de la franja de precios es ¿cómo un estándar que ahí?
Juan: La franja de precios es cuando los Gobiernos para proteger a los productores les ponen un precio mínimo de compra, pero también les pone un precio máximo, pero es como para mantener unos precios que sí remuneren el trabajo. Si usted los quita, pues eso quiere decir, entonces, que el precio mínimo puede disminuir.
Jael: Lo pueden negociar por el precio que les dé la gana…
Juan: Exactamente, los pueden negociar por el precio que les dé la gana. Los precios franja son los precios que le aseguran al productor que por lo menos lo mínimo que me van a pagar es esto y lo máximo que me van a pagar es esto otro, así ya puede tener como un margen de seguridad sobre esa franja de precios, si se la quitan, pues quedan a la deriva, no tienen ninguna seguridad.
Argemiro: Pero que más dice Bush: “Yo extiendo mis patentes de fármacos”, pero no solamente de fármacos, sino de toda la biodiversidad del país; entonces, qué es lo que está permitiendo el tlc: que vengan científicos y empresas de Estados Unidos hagan un estudio acá y patenten las medicinas, toda esta medicina indígena, como si fuera de ellos; miren que esto, por ejemplo, pasa en el Cauca, porque hubo muchos intentos de los gringos de patentar la coca y si la patentaban implicaba que las organizaciones indígenas que hacen muchos productos derivados de la coca como galletas, pomadas, bebidas, té, etc., le tenían que pagar a una empresa de Estados Unidos para poder vender sus productos. Entonces, eso es muy complicado, si abrimos el mercado puede venir cualquiera a apropiarse de nuestro saber y de nuestra biodiversidad por esa vía de las patentes, eso es lo que dice después Bush: “Tú me permites patentar tus especies nativas”.
Ya al final, Bush le dice: “¿Qué dices?”, y el presidente García responde: “Sí, sí, sí, sí”. A todo le dice sí. Estas son algunas de las características del tlc, pero hay muchas otras, Wilmer ayer también nos lo decía, en las negociaciones qué hay con lo del pollo, Estados Unidos manda los sobrantes de pollo para acá para Colombia ¿sí?, entonces, casi que nos dejan todos los residuos, toda la basura, todo lo que ellos no se comen, lo mandan para Suramérica, y de aquí para allá es al revés, todos los mejores productos que nosotros hacemos los mandamos para allá. Un ejemplo con el café: casi que el 95 % del café
que se produce en Colombia no lo consumimos acá, se va para afuera, ¿saben qué consumimos acá? La pasilla, o sea esas pepitas que están picadas, que ya casi no sirven, las muelen y las compra las empresas colombianas y ese es el café que nosotros nos tomamos. Entonces, lo mejor para ellos, lo peor para nosotros. Y así hay muchos más ejemplos sobre el tlc, o sea, es un negocio muy mal hecho. Es como si nosotros hiciéramos un negocio donde sabemos que fijo vamos a perder, pero lo que pasa es que es
un negocio donde se negocia el país…
Juan: Ahora, hay de pronto que hacer alguna claridad: hay algunos empresarios colombianos que sí ganan con el TLC, por ejemplo, los floricultores. Los floricultores ganan porque al haber un tlc con Estados Unidos, ya no le cobran un impuesto a ese floricultor colombiano que va y vende su flor allá; entonces, por eso hay algunos empresarios del sector agrícola que se pelean entre ellos, entre empresarios, porque unos dicen: “Sí, a ustedes les va a ir bien, pero, por ejemplo, a los ganaderos nos va a ir mal”; entonces, tampoco es tan claro el panorama porque si hay unos empresarios que les va a ir bien con el tlc y a otros que les va muy mal dependiendo de que estén produciendo.
Los Estados Unidos no producen flores, pero sí producen mucha leche ¿cierto? Entonces a los floricultores les va bien, pero a los que producen leche sí les va muy mal porque los gringos ese producto sí lo tienen y lo tienen con una tecnología mucho más productiva, entonces, joden a los lecheros de acá ¿cierto? Entonces por eso también hay peleas entre los empresarios sobre el beneficio del tlc, lo que pasa es que a nivel campesino el efecto sí es más claramente devastador, porque como el campesino no tiene ayudas, no tiene subsidios, entonces, cómo va a competir con productos como el maíz gringo que está subsidiado en los Estados Unidos, o con otros productos que ellos producen en condiciones mucho más privilegiadas que las que tienen los campesinos acá.
Argemiro:
Yo quiero que nos preguntemos particularmente por estas dos fotos que tengo acá, ¿las reconocen? ¿Esto dónde creen que es?
Magaly: Bocagrande, ¿no?
Argemiro:
Y ¿esta?
Grupo: Rincón del Mar.
Argemiro: Como ustedes ven, ambos son proyectos turísticos particulares. La imagen de Bocagrande es muy impactante porque es el ejemplo de todo ese proyecto turístico que está acabando con Cartagena. Cartagena se la están quitando a los cartageneros y se la están entregando a los turistas, porque créanme que hay muy pocos cartageneros negros que tienen un apartamento ahí, pero lo más triste es que la mayoría de los cartageneros negros que van a Bocagrande, ¿saben a qué van?, a trabajar, a servir.
En Rincón del Mar pasó una cosa muy complicada y es que después de todo el avance paramilitar, sacaron a la mayoría de la gente y lo repoblaron con gente venida de afuera. Además, empezaron a hacer esas grandes mansiones y a cercar la playa, a pesar de que eso es ilegal porque las playas son públicas, nadie puede ser propietario de las playas, pero ahí está la cerca demarcando la propiedad privada. Yo estuve haciendo unos recorridos y realmente es muy desolador ver esas grandes casas para turistas con la cerca por medio de la playa.
Pero me decía alguien que allá en un hotel en Cartagena ya ni siquiera hay un pedacito de playa pública, sino que allá toda la playa está cercada. O sea, simplemente no se puede pasar por ese lado. Terrible eso.
Jael: En ese hotel cierran la playa y los pobladores de la Boquilla, la gente, los nativos de allí, tienen que pedir permiso para transitar por esa playa y vender allí. Vender, hacer masaje, hacer las trencitas y eso, tienen que tener un permiso.
Ever: En la época que Pambelé tenía la plata, quiso comprar un apartamento en Bocagrande y le formaron la rosca y no, como era negro, no lo dejaron comprar. Para mí, es bien impactante ir a Bocagrande porque allá se ve el racismo muy marcado.
Argemiro: Pero ¿porque hago énfasis en estas imágenes?, para darnos cuenta que no solamente con los grandes proyectos de monocultivos están invadiendo el territorio, también lo están invadiendo con proyectos turísticos. Están dedicando cada vez más tierra para el turismo; y no se habla tanto de esos proyectos turísticos porque sobre todo se habla de los proyectos de la palma y de la teca, entonces, quedan ahí como ocultos y poco a poco se van metiendo en el territorio, porque además a las comunidades les dicen que el turismo les va a traer mucho desarrollo, les va a traer muchas oportunidades de empleo, pero ese empleo es volverse casi que sirvientes de las personas de afuera, ese es el empleo que se ofrece en la región, que sirvan a las que vienen de turismo.
Miguel: Es una forma de esclavismo, pero con otra figura. Es un esclavismo más formal y legal.
Argemiro: Quiero también hacer un énfasis en esta imagen. No se sí la reconocen, ¿dónde será esto?
Grupo: ¡Playón!
Argemiro: Exactamente, es la represa de Playón, y como ustedes ven la represa de Playón se está utilizando para la palma, ¿cierto? Me contaban algunos de los jóvenes de allá, algunos campesinos de Playón, que están intentando privatizar la represa para el transporte de la palma, es decir, que van a restringir el tránsito a los pescadores, que están sacando a los pescadores de esa represa, no los están dejando pescar, porque supuestamente la represa es de las empresas palmeras.
Además, cuando yo empiezo a venir a la región, pues me encuentro con que frente donde estamos hablando y discutiendo sobre la importancia de defender la tierra, nos están haciendo un sembrado de palma gigante porque es que va como desde por allá que no se alcanza a ver; pero también Gina ayer nos decía una cosa y es que le metieron luz, le metieron carretera pavimentada, hicieron todo un complejo de infraestructura para el cultivo de palma. Todas estas formas de intervenir el territorio a través
de los monocultivos son desastrosas.
Rodrigo: Otra cosa, que es una de las cosas más absurdas que han hecho, es lo que dijo la compañera la vez pasada, que ahora ellos tienen bonos de oxígeno. O sea, ahora dicen eso porque están sembrando palma y teca, pero ¿anteriormente no había árboles que daban mucho más oxígeno que las dichosas palmas? Aquí al frente, como se ve en la foto, había más arborización que lo que hay ahora, y esa palma no va a dar mucho más oxígeno que el pedacito de tierra y naturaleza que estaba antes, entonces, eso es un absurdo.
Eduardo: Yo digo que la palma a cambio de darle oxígeno a la tierra, lo que hace es quitarle oxígeno, porque comienza a absorber más, necesita más minerales para ella vivir, necesita más energía de la tierra para ella vivir.
Gina: Aunque, yo creo que es importante que tengamos eso claro, hay algunos estudios que dicen que sí producen mucho oxígeno, que la palma produce mucho oxígeno.
Rodrigo: Pero de igual forma debilita la tierra.
Gina: Exacto. Lo otro es que no es nativa.
Adolfo: Para mí es oxígeno adulterado, porque contiene muchos químicos.
Gina: Además, se utiliza mucho químico para la producción de la palma.
Ever: No es tanto que produzca un oxígeno de calidad simplemente es para justificar el cultivo.
Eduardo: ¡Esa es la excusa!, la excusa barata.
Ever: Si uno se mete en una parcela donde hay muchas variedades de plantas y de cultivos, se siente en el aroma, se siente en la frescura, es mucho más fresco que estar en un cultivo de palma, en cambio metete en un cultivo de palma, se siente mal.
Gabriel: Ahora, es que cualquier cultivo que tenga un follaje verde produce oxígeno, por eso la discusión con la palma no es que produzca más oxígeno; por supuesto que un bosque natural de los que casi no existen, pues tiene muchas mejores condiciones para cumplir y regular el medio ambiente. Uno podría decir: la palma como cultivo de follaje verde también regula la temperatura, pero eso es una característica de cualquier cultivo. El problema real con la palma aceitera, el problema ambiental real, es que es un monocultivo, y el monocultivo lo que hace es que desequilibra todo el ecosistema, especialmente en regiones como estas, que tienen una multivariedad de especies, que es lo que le da la riqueza biológica a un sector determinado ¿cierto? Podrán decir que todo cultivo de follaje verde también captura dióxido de carbono y al capturar dióxido de carbono limpia el ambiente de las emisiones de gases contaminantes como las que producen los vehículos; pero esa tampoco es la discusión con la palma, la discusión con la palma es que su carácter de monocultivo acaba o facilita la pérdida de biodiversidad, y al facilitar la pérdida de biodiversidad afecta a múltiples especies que equilibran el ecosistema en un momento determinado.
El otro gran problema con la palma o la teca es la gran demanda de agua que requiere y esa gran demanda de agua lo que hace es que la obliga a desarrollar un sistema radicular muy profundo y a afectar todos los acuíferos subterráneos que hay, de tal manera que esto va paulatinamente deteriorando el caudal hídrico que pueden aportar las aguas subterráneas en un momento determinado; y la otra es que en su carácter de monocultivo facilita el ingreso de muchas plagas y al facilitar el ingreso de muchas plagas el cultivador se ve obligado a utilizar agroquímicos porque no hay un sistema natural que permita regularlas, y al echar mucho agroquímico, pues contamina el suelo y contamina las aguas subterráneas también.
El otro gran problema es que no todos los suelos de Colombia son aptos para establecer cultivos de palma aceitera, yo no sé si ustedes han conocido la experiencia de paz del magdalena medio cuando impulsó la palma campesina, palma aceitera campesina, pero esto era digámoslo así, no era un monocultivo; porque era un cultivo dentro de otros cultivos, lo que llaman policultivos, que unos y otros permiten regular el equilibrio ecosistémico en una región determinada.
Entonces, creo que la discusión con la palma y la teca va es por el lado de los daños ambientales y ecológicos que produce. Además, lo que a veces peyorativamente llaman la economía campesina, que se caracteriza por que hace cultivos de pan coger, esa es una forma como el campesino equilibra el ecosistema, porque desarrolla una forma milenaria que han desarrollado los indígenas, seguramente se heredó desde allá, que son los sistemas de policultivos o las chagras de los cultivos, esas chagras se caracterizan porque, a su interior, tienen varios cultivos y entre esos cultivos las plagas de humus controlan a los otros.
Argemiro: Bueno, y esta otra imagen de la aspersión de glifosatos y de otros químicos supuestamente para quitar los cultivos de coca. Ustedes saben que en el país ha habido una gran estrategia de aspersión, pero actualmente yo no sé si acá todavía lo siguen haciendo…
Gina: Es que acá no ha habido tantos problemas por el tema de la coca, o sea en esta región es más hacia arriba, es más hacia el sur de Bolívar; en el sur de Bolívar sí fumigan, todavía el año pasado había escuchado que estaban fumigando con glifosato.
Jael: En la zona alta de los Montes de María, en el Carmen, fumigaron alguna vez hace como 8 años más o menos. Fumigaron porque se sospechaba que había cultivos ahí, pero no se tenía la certeza, creo que más lo hicieron de estrategia militar que otra cosa, mataron fue un aguacate que había para ese entonces.
Dianis: Para efectos de claridad, porque no todos conocemos el uso de la coca en términos ancestrales e indígenas, entonces, es posible que podamos tener un entendimiento acá del uso de la coca, que sea un uso negativo, entonces, para que pudiéramos hacer la claridad.
Argemiro: Sí, Dianis tiene toda la razón, tradicionalmente los pueblos indígenas han utilizado la coca como activante, como ejercicio para el trabajo, les sirve para trabajar, para estar activos, pero además su consumo y todo lo que hay alrededor del cultivo, está íntimamente ligado con su cultura. En algunas regiones, por ejemplo, en la sierra Nevada de Santa Marta, son las mujeres las que se encargan de su cultivo de coca y son los hombres los que la consumen. Ningún hombre puede ir a ayudar al cultivo de la mata, que a echarle abono, nada, son solo las mujeres, pero son los hombres la que la consumen. Pero además la coca sirve para facilitar las discusiones que se dan, el efecto que tiene es muy interesante, porque efectivamente lo activa a uno, lo hace hablar, lo hace reflexionar, lo mantiene despierto, porque los indígenas se meten allá a la maloca y duran hasta 12 horas o más, entonces, la coca les ayuda para eso.
Pero además la coca es muy buena como medicina, el té de coca le ayuda a uno a la digestión, lo ayuda a uno a limpiarlo de muchas cosas, mucha basura que le echamos al cuerpo, entonces, sirve para muchas cosas la hoja de coca.
Otra cosa muy diferente es la cocaína. Que es un pequeño porcentaje de la hoja de coca y muchos otros químicos que le van mezclando para que salga el polvito. Todo eso le echan a la hoja de coca. Entonces sí hay una diferencia muy grande entre el consumo ancestral de la hoja de coca y la transformación de la hoja de coca en cocaína.
Además, para mí esto de las aspersiones de glifosato, pues es un absurdo, porque es muy difícil calcular exactamente que caiga el glifosato en el cultivo de coca, la mayoría de veces ese químico, ese veneno, pues se esparce en otros cultivos, los daña, lo más terrible es que llega a las fuentes de agua, las contamina y las comunidades se toman esa agua. A pesar, y esto es bien importante decirlo, a pesar de que en otros países está prohibido legalmente la aspersión con glifosato, en Colombia todavía lo siguen haciendo.
Gina: Aún fumigan, en Colombia aún fumigan. Por lo menos estos lugares que son mucho más retirados, que tienen problemas de accesibilidad: en el Putumayo, en el extremo sur de Bolívar, en esta parte de Antioquia donde está la zona de reserva, en Tarasa, en Yondó, en Morales, en el Catatumbo. En estos lugares donde la accesibilidad es muy complicada si lo hacen y se llevan los otros cultivos que la gente hace.
Jael: Como cuando dañaron el aguacate en el Carmen, cuando hicieron la fumigación esa de la que te hable.
Ever: Y uno va a los almacenes agrícolas y le ofrecen el glifosato, ese veneno; y por acá lo usan mucho; lo usan hasta los mismos campesinos que tienen sus parcelas.
Miguel: El problema es que si hacen la enfermedad está la cura, porque, los cocaleros cuando sienten la avioneta ponen a la gente a cultivar la coca con agua de panela o de melaza y eso hace que no afecte la coca, sino los otros cultivos.
Argemiro: Pero, entonces, podemos identificar una estrategia, un modelo de relación con la tierra en este lado, modelo basado en los monocultivos, modelo basado en el control paramilitar y la acción paramilitar, modelo basado en la gran destrucción que genera la palma, pero también modelo basado en el turismo, en los grandes proyectos turísticos, en la formalización del tlc; todo esto son estrategias para imponer un modelo agrario contrario al campesinado.
Esta imagen representa cómo la politiquería legaliza todo este modelo, legaliza los monocultivos dándoles subsidios, dándoles muchas posibilidades a los palmicultores para que sigan sembrando, y además articuló y generó muchas de las acciones de los paramilitares en las regiones y por supuesto han dado muchas licencias y posibilidades para que se hagan grandes proyectos turísticos en el país. Entonces, todas las estrategias para imponer un modelo agrario, un modelo contrario y dañino a los campesinos.
Pero también hay otro camino, y es el camino de lucha y resistencia de los campesinos y las campesinas que están luchando por defender la tierra desde hace muchos siglos. Cuando llegaron los españoles muchos indígenas se organizaron para resistir a la imposición europea: los palenques, los primeros resguardos indígenas, y con el tiempo estos grupos campesinos, indígenas y negros se fueron articulando a una lucha no solamente por la tierra, sino a una lucha de clase por defender, no solamente que tengamos nuestra tierra, sino que podamos construir un modelo social y político diferente.
Como vemos el modelo agroindustrial y de monocultivos está basado en un campo sin campesinos, en ese modelo no hay personas, es un modelo basado en la maquinaria, como decían ustedes, en que la maquinaria hace el trabajo; entonces, es un modelo donde los campesinos y las campesinas desaparecen. En cambio, en este otro modelo siempre están los campesinos, a través del trabajo, y mire que es un trabajo colectivo, un trabajo que más que imponer un cultivo homogéneo, lo que busca es la diversidad.
Particularmente la región de la costa caribe tiene una tradición de lucha y defensa de la tierra grandísima. Ustedes no se alcanzan a dimensionar cómo en otras regiones reconocen la lucha por la tierra en la costa, pues porque fue por acá que los campesinos y campesinas se empezaron a tomar la tierra. Estas 4 imágenes son del periódico de la anuc, ¿se acuerdan?, la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, era un periódico que buscaba rescatar esa tradición de lucha y de defensa de los campesinos, entonces, por eso está el Boche, por eso está Felicita Campos, por eso está Loma Grande, que fueron campesinos y campesinas muy líderes y muy verracos que aparte de trabajar la tierra, la defendían. Entonces este modelo también incluye otras formas de organización y otras formas de cultura: los indígenas, esa fuerza indígena que se ha venido desarrollando y cada vez coge más fuerza, coge más ganas y genera más cosas.
Y en este lugar están las acciones, esas organizaciones concretas de los campesinos que están fundamentadas en la identidad, en la tierra, pero, sobre todo, en la interculturalidad: negros, indígenas y campesinos juntos y unidos pues, finalmente, el Estado siempre los ha vulnerado a todos; entonces, la idea no es que cada comunidad dé una lucha diferente, sino que unan sus luchas, porque lo que ha generado el Estado, lo que han generado los Gobiernos es precisamente esa separación: la lucha de los indígenas por allá, la lucha de los campesinos por allá, la lucha de los afros por allá, porque así les queda más fácil detenerlos. Pero si estamos todos unidos pues la fuerza va a ser más grande.
Ejemplos concretos de organización: el foro de zonas de reserva campesina, ¿sí se acuerdan? el año pasado, allá en el Carmen de Bolívar, organizado por ustedes, para ustedes, los foros de reserva campesina a nivel nacional, todo ese impulso que se le ha dado a que nos encontremos, porque si nos encontramos podemos generar luchas más articuladas.
Otros espacios, el congreso nacional de tierras territorios y soberanías, en Cali donde se reunieron muchísimas personas, dos mil, tres mil personas hablando sobre la tierra, sobre la defensa de la tierra, sobre cómo usurpan la tierra en la costa, sobre cómo usurpan la tierra en el sur. Al final, seguimos en la disputa por la tierra, seguimos peleando por ella.
Entonces, son dos caminos, son dos modelos agrarios que se encuentran y se confrontan en nuestra región. Estas imágenes son de ustedes, estas imágenes son de la región, de San Jacinto, ustedes ven a San Jacinto acá, de Playón, de Mahates, un poco de Cartagena, de camino hacia el Carmen de Bolívar, etc. Los dos modelos llegan y se encuentran en nuestra región, en esta región, con estas particularidades, esta belleza de región que tienen ustedes acá en la costa. Finalmente, esta imagen me parece muy significativa, porque recoge la identidad y las historias de este grupo, es una imagen de cedés, una foto de ustedes los campesinos con un mensaje de Pedro Nel, un personaje muy importante y muy significativo para la región. Entonces, debemos tener en cuenta que esos dos modelos llegan acá y que tenemos que hacerles frente.
He leído lo que han puesto, las emociones que han puesto ahí, al lado de cada imagen. Efectivamente, hacia este lado hay emociones de dolor, de mentira, de control, de imposición, de rechazo, de tristeza, de desolación, de frustración, de control militar, de violencia; mientras que, a este otro lado, tenemos otras cosas, tenemos la tierra para cultivar, el trabajo, la organización, la lucha, la unión, la fortaleza, la identidad, el trabajo comunitario, la resistencia, la recuperación de tierras.
Entonces, un modelo que nos genera unos sentimientos, unas emociones, y otro modelo que nos genera otros sentimientos y otras emociones. Tal vez esta galería pueda representar el estado actual del problema de la tierra en los Montes de María, es una posible ruta para comprender cómo es el problema de la tierra en esta región.
Ever: Yo he mirado dos fotos que me han llamado la atención y las miro con nostalgia. Esta foto que dice: “La tierra es de todos” y aquella foto que vemos que no está como natural, está con la intervención del hombre. En la primera foto todavía se conserva un estado natural, hay muchos animales, muchas plantas, hay pozos y el ecosistema no esta tan intervenido; esto les permite a los agricultores también hacer su siembra, sus cultivos de pancoger y eso contrasta con las fotos que están allá, donde es un ecosistema totalmente intervenido, donde ha sido destruido e impuesto un cultivo que no es nativo de por acá. Se ve esa desolación, si nos ponemos a revisar, hay muchas cosas que hacen falta y que estuvieron ahí, de animales, de plantas, de cosas, es un contraste fuerte y duro, doloroso, que le da a uno nostalgia
Gina: Yo quiero decir algo, o sea, la situación que atraviesa el país en estos momentos no es la mejor, sabemos la situación, es bastante dura, hay unas prioridades que todos sabemos, o sea el Estado le está dando prioridades a unas cosas y a otras no, y dentro de las prioridades del Estado, según lo que se está haciendo, según lo que vemos en la región y lo que vemos en otras regiones, es que el trabajo que nosotros hacemos como campesinos y campesinas no es la prioridad, ¿ya?; o sea, el Estado está impulsando unos proyectos que están dentro de su prioridad: el tema de la modernización, el tema del capitalismo, de la industria, de la mecanización, de la transformación para la generación de dinero, etc.; porque es que nosotros generamos otros recursos, que no necesariamente son plata, en billetes y en monedas. Por eso creo que es importante que nosotros como campesinos y campesinas estemos informados de qué es lo que está pasando, pero, además de estar informados, pues no tenemos que ser expertos en leyes, pero sí, más o menos, saber el trasfondo de las situaciones que pasan, de cuál es el trasfondo de la teca, por ejemplo, que ya se está hablando del capitalismo verde, de los proyectos de producción limpia y que ya hay otros países que están metiendo la mano en nuestra tierra. Preguntarse cuál es el trasfondo de la palma, que se cultiva para la producción de combustible para los carros, y no se está cultivando para la producción de alimentos para la gente. Entonces, sería bueno que empecemos a analizar también qué implica eso para nosotros y para nosotras en la región en términos de transformaciones: si es positivo o no es positivo, si es necesario para nosotros, si lo necesitamos en realidad en la región, si esto en realidad está generando desarrollo o no.
Bueno, este es un escenario para analizar si estas transformaciones nos benefician o no nos benefician, pero también es un escenario para proponer, decirle: “Bueno señor Estado, nosotros no somos su prioridad según las acciones que vemos en el territorio, pero aquí estamos y estas son nuestras propuestas”. Y creo que ya hay iniciativas que se han dado que son muy buenas, el hecho de que estemos organizados, de que hagamos parte de una organización ya es un primer paso. Además, estas son organizaciones que tienen unas características, porque es una organización campesina que gira en torno a la producción campesina, o sea, que hablamos de la producción de yuca, de ñame, de plátano, de maíz, de frijolito, todo eso es político, pues se refiere a cómo se debe hacer para mantener el territorio. Entonces, lo importante es imprimirle eso al Estado, decirle: “Es que necesitamos seguir sembrando yuca, porque eso se come”. Llevarlo a escenarios que ayuden a generar transformaciones políticas, y esos escenarios los tenemos a nivel local y los tenemos también a nivel regional y a nivel nacional.
De nivel local hay unos escenarios donde los podemos poner: los concejos municipales de desarrollo rural en los municipios son unos escenarios claves para decir: “Hay que seguir sembrando alimentos en los territorios de nosotros”. O sea, hay que priorizar el tema de la educación para los campesinos, hay que priorizar el tema de las vías para que los campesinos puedan sacar los productos; hay que priorizar el tema de la vivienda, porque no solo es ir a producir ñame y plátano, es que tenemos una vida, que tiene que ser digna y necesita tener unas condiciones para ser digna, y esas condiciones tienen que ver con salud, con vivienda, con educación y con comida y con cultivo, con todo esto. Entonces, decirle al Estado, “bueno, se está sembrando palma, se está sembrando teca, están haciendo todos estos proyectos turísticos, pero el desarrollo de nosotros no lo vemos, porque no tengo plata para cocinar, porque no tengo tierra donde sembrar, porque me están quitando los caminos reales, como nosotros les decimos, para poder pasar a mi parcela, los que la tienen, o porque me están canalizando el agua los de allá arriba y no está llegando a mi parcela y yo antes tenía acceso al agua…”, entonces, son discusiones, que nosotros todos y todas las deberíamos manejar.
Por ejemplo, el caso que nos comentó la señora Marta, de que le cortaron su palo que le producía aguacate a ella, un conflicto rural que la está afectando y ahí hay una situación especial y es que hay un cultivo de palma al lado que la está afectando; entonces, ¿cómo hacer?, yo creo que es importante que nosotros empecemos a participar en esos escenarios, donde pongamos esa situación: queremos sembrar yuca, plátano y ñame porque nosotros no queremos sembrar palma, no queremos que se meta teca, tenemos unas prioridades y lo queremos así porque es nuestra tierra. Pero insisto que es importante ponerlo en los espacios de negociación y de toma de decisiones a los que podemos acceder: los concejos municipales de desarrollo rural, los concejos departamentales, los foros, los congresos, los seminarios, yo creo que es muy importante que comencemos a poner sobre la mesa esas propuestas, que yo no creo que haya que construirlas, porque construidas están, porque nosotros tenemos unos planes de vida, que hay que sentarse, yo no sé si será escribirlos, porque yo los escucho hablando y yo no sé si en su mente y en la organización lo dicen y lo hablan y ya está, o hay de pronto es que escribirlo, para decirle al Estado: “Vea, ahí está escrito” ¿ya? Entonces esa era la emoción que me causa ver las fotos.